Gran frío, El

Febrero de 1956. Aunque el invierno está siendo el más frío en España desde que se conservan los registros esto no será un obstáculo para que Ana Martí, ahora reportera de un popular semanario de sucesos, se desplace desde Barcelona a un remoto pueblecito del Maestrazgo aragonés para cubrir el caso de una niña a la que han brotado los estigmas de la Pasión. El cura y el alcalde la reciben con gran entusiasmo, pero ni don Julián, el escéptico cacique local del pueblo, ni la mayoría de sus habitantes comparten sus simpatías hacia la forastera ni van a facilitarle en ningún momento su trabajo para el reportaje. Solo Mauricio, un pobre chico discapacitado, la inteligente y extraña niña Eugenia y la atormentada patrona que hospeda a Ana parecen dispuestos a hablar con ella. Pronto su olfato de periodista le dice que los estigmas de Isabelita no son el único suceso extraño que acontece en Las Torres...