Hijo predilecto, El
Premio Jory Bungaku, 1978. Koko siempre ha vivido en el presente. Afronta cada día sin mirar atrás. Pese a las presiones de su familia, se fue a vivir a un piso con su novio. Ha criado ella sola a una niña de once años mientras sobrevive dando clases particulares de piano. Mientras tanto, la ...