Nueva costa, La
La Nueva Costa no está aquí, en nuestras playas y acantilados, sino que se extiende desde nuestros ojos hasta el fin del mundo; desde nuestros terrores hasta nuestras pasiones, aprovechando nuestra necesidad de entrelazarnos para generar nuevas criaturas, nuevos
organismos que son capaces de comunicarse con nosotros usando nuestras propias relaciones como lenguaje: esa suma ...