Vertedero

Sur de España, años 90. Tres delincuentes de poca monta huyen de la policía tras un golpe fallido. Uno de ellos es conminado a abandonar el coche en el que huyen para distraer a la policía y así los otros dos puedan escapar. Tras ser capturado, pasará siete años en prisión, preparando la que será su venganza; no sólo contra sus antiguos cómplices, sino también contra los capos del narcotráfico y los policías corruptos que están destruyendo su barrio.

En un estilo rápido, sin concesiones, Manuel Barea construye una novela dentro de los cánones del género en la que destaca una ambientación y unos personajes que atraparán al lector más exigente.


Manuel Barea, de veinticuatro años, es licenciado en Traducción e Interpretación. Con esta primera novela se muestra como un narrador sorprendentemente maduro, capaz de crear una trama contundente y unos poderosos personajes que desbordan la idea de género, en los límites entre la novela negra y la novela social.