Ultimo día de Terranova, El

El librero Vicenzo Fontana recibe una orden de desahucio que le obliga al cierre de Terranova. Las negociaciones con el propietario no han servido de nada. Sólo ha conseguido un breve plazo para encontrar refugio a los libros... y a todo lo demás. Porque Terranova es una librería muy especial: una casa con la planta baja abierta al público, y dos plantas y un desván que se ha ido llenando de recuerdos, de seres imaginarios y reales, y de personas sin techo.

Los padres de Vicenzo abrieron Terranova al poco de nacer él, en 1948. Aunque la librería fue su segundo vientre, Vicenzo, que arrastra en la vejez las secuelas de una parálisis infantil, odiaba los libros y también al padre, distante y gruñón, enigmático. En su combate edípico contra los libros, acabó sabiendo casi todo sobre ellos: cómo fingían, cómo mentían, cómo se escondían. En Madrid estudió un tiempo y conoció a Garúa, una joven argentina con la que regresó a vivir en Terranova, a finales de 1975. Fue una época feliz para todos. Hasta que Garúa, de una manera súbita, obedece la orden de volver a su país, a la Contraofensiva montonera.

Mientras, la ciudad, como el país entero, crece y se enriquece, pero también se afea con signos de barbarie, Vicenzo escribe de forma compulsiva su "libro invisible" y asiste en el siglo XXI al "lento hundimiento " de Terranova y a la ruina de su mundo. Hasta que aparece en su vida una pareja de jóvenes marginales. Necesitan ayuda. Los persigue el mafioso Boca di Fumo.