Ruido del tiempo, El

En 1936 Stalin asiste a una representación de Lady Macbeth de Mtsenk de Dmitri Shostakóvich y después aparece en Pravda un demoledor editorial que acusa al compositor de desviacionista y decadente. Un texto aprobado o acaso escrito de su puño y letra por el propio Stalin. Son los años del Gran Terror, y el músico sabe que una acusación como ésa puede significar la deportación a Siberia o directamente la muerte. Pero Shostakóvich sobrevive, y, ya muerto Stalin, acaba consagrado como uno de los grandes creadores soviéticos, pero por el camino deja una parte de su alma, de su dignidad y de su ambición artística. En esta novela tan hermosa como terrible, Julian Barnes aborda las dolorosas decisiones que tuvo que tomar el compositor en unos momentos históricos sombríos, e indaga en la difícil supervivencia del arte en tiempos de barbarie.