Mito del vampirismo, El

Aproximación Antropológica a un Arquetipo Universal
El Vampiro, ese ser mítico y misterioso que acompaña al imaginario humano desde hace siglos, que se presenta de las más diversas formas y en múltiples culturas, pero que siempre reconocemos.

En El Mito del Vampirismo, Dioni Arroyo Merino, reputado antropólogo y escritor, realiza un extenso recorrido desde los orígenes hasta la actualidad, mediante una perspectiva antropológica, histórica y artística.

Como todos los mitos, el vampirismo también cuenta con cierta parte de realidad: razonamiento científico y filosófico, condiciones médicas, personajes históricos Todo ello contribuye a que el vampiro se haya convertido en la figura mediática y recurso artístico que es hoy en día.

Por otro lado, es un mito que ha sufrido múltiples cambios en función del período histórico, tanto en su representación física como en sus características, habilidades y debilidades. El autor pretende explicar por qué surgen estas alteraciones y la relación que tienen con el contexto social en el que nacen, así como las formas en las que el mito influye en la realidad del momento y viceversa.

Con una perspectiva unificadora y multicultural, se pretende lograr que tanto el fanático de lo vampírico como el lector curioso obtengan la visión más amplia posible sobre este arquetipo, convirtiendo al vampiro en una figura mucho más cercana a lo humano y en la que se mezclan los tintes de lo real y lo ficticio.

La obsesión por la sangre, la creencia de que en ella se encuentra nuestra alma la cadena completa de ADN , lo más preciado de nuestro ser, ha sido un principio compartido por todas las culturas, no solo por la tradición judeocristiana, así como también se comparte el erotismo que envuelve todo lo referente al vampirismo, lo demoníaco, el dualismo aristotélico entre el bien y el mal, lo sobrenatural, la seductora transgresión de las normas de la naturaleza y la supuesta adquisición de poderes sobrenaturales.

Ante todo, condensamos las tres grandes características que siempre han envuelto la posibilidad de convertirnos en vampiros: el poder ilimitado, la libertad más absoluta y la eternidad, el tan apreciado y ansiado don de la inmortalidad. Por ello, por el poder, la libertad y la inmortalidad, los seres humanos han matado durante milenios, porque dichas virtudes/maldiciones siempre han anidado en su interior.

El famoso no-muerto se ha diluido en los nuevos movimientos contraculturales, adaptándose a la postmodernidad y a su relativismo rabioso que nace en los años ochenta del siglo xx, y moviéndose como pez en el agua en la sociedad líquida del mundo de hoy en día.

De la Introducción del autor