Décima musa, La

A finales del siglo XVI, cuando la filosofía, la ciencia y la literatura eran parcelas ocupadas esencialmente por los hombres, aparece publicado en Madrid, con todas las licencias y privilegios reales necesarios, un libro titulado Nueva filosofía de la naturaleza del hombre. Lo firma una joven mujer de veinticinco años, Oliva Sabuco, y plantea un interesante análisis de las pasiones y de los sentimientos, con novedades en materia de medicina que acabaron influyendo en toda Europa. Recibió entusiastas elogios hasta que, a principios del siglo XX, el hallazgo de unos breves fragmentos testamentarios hicieron que la escritura del libro fuese atribuida a su padre, y ella cayó en el más absoluto de los olvidos. Este es el enigma histórico y humano en torno al que José María Merino construye su novela. En ella, otra mujer de nuestro tiempo, aquejada por una enfermedad mortal y fascinada por Oliva Sabuco, intenta reconstruir su biografía.

Entre tensiones familiares y amorosas y en el ambiente de crisis actual, en La décima musa se conjugan la investigación y la especulación históricas, para dar forma a una novela sobre la tendencia de los seres humanos a la deslealtad y a la suplantación, pero también sobre la permanente oportunidad que tenemos de cambiar nuestra propia existencia.