Billie Morgan

Billie ha superado la frontera de los cuarenta años. Regenta una pequeña joyería en Bradford, cuida de su ahijado Natty y, en definitiva, se esfuerza por llevar una vida tranquila despojada de pasado. Porque Billie quiere olvidar quien fue. De joven formaba parte de una banda de motoristas, los Hijos del demonio, una especie de Ángeles del inferno que, durante los setenta, alimentados de velocidad y ácido, fueron los despiadados dueños de la carretera.

Su vida, cada vez más desbocada, la empujó al asesinato. Ahora, años más tarde, debe afrontar las consecuencias. Billie Morgan, oscura pero no pesimista, es un frenético thriller que nos arrastra hacia el abismo. Escrita como si fuese un diario personal, lo que aporta veracidad y crudeza, la degradación moral de los personajes resulta tan fascinante como difícil de tolerar.

Con este peculiar estilo se adentra en los secretos de la contra-cultura, ofreciendo una mirada en absoluto complaciente hacia el mundo de los grupos juveniles. Tomando el testigo de narradores underground de los años sesenta como William Burroughs y Jack Kerouac, Denby nos ofrece una mirada dura hacia los ideales revolucionarios propios de la adolescencia.