Blas de Lezo. Una vida al servicio de España
Hay hombres de una pieza, aunque la vida los haya deshecho en pedazos, aunque con quince años niño apenas les hayan aserrado una pierna, aunque una esquirla de un cañonazo les perfore un ojo y aunque una bala de mosquete les deje inútil la mano derecha. Injusto, pero muy propio de ese humor negro ...

