No tendrás casa en la puta vida
«Cuando uno nace (a muy temprana edad, como decía el gran Groucho) descubre que en contadas ocasiones de su vida dejará de ser un «compañero de piso» en este mundo superpoblado. Es algo que sabemos incluso antes, cuando éramos un espermatozoide
raramente solitario, en un piso de protección genital.»